Cine: El Orfanato

Esta era sí o sí, después de todo el tiempo que esperaba su estreno…

Y ahora me toca la parte más difícil, comentar esta película. Porque realmente esperaba que me gustase. Lo deseaba. Y no es que la película sea horrenda; es simplemente que no mantiene las espectativas. Pero vayamos por partes, que este me temo que será un comentario laaargo…

Por un lado, la película empieza a golpes. Quiero decir, te presentan el orfanato 30 años atrás, a Laura (la protagonista – Belén Rueda), para volver a la actualidad con Laura regresando al orfanato, pero esta vez para crear un centro para niños necesitados de cuidados especiales. Hasta aquí todo bien (llevamos no llega a 10 minutos de película), y entramos con los demás personajes. El marido de Laura (Carlos) y su hijo adoptado (Simón, aunque el niño no lo sabe). Buena ambientación, fotografía aceptable (nada comparable a la de Los Otros, por cierto, y es que la pasta es la pasta…), pero las secuencias (porque no las llamaría escenas) fluyen a golpes. Los personajes, sobre todo Simón, cambián radicalmente, quizá como si esa primera parte se hubiese rodado con un metraje de 2 horas, para luego dejarla en 40 minutos al montarla. Los cambios en Simón son súbitos, y la acción transcurre a golpes, en un momento acelarando al máximo y al siguiente cayendo a paso andado. Así llegamos a la desaparición de Simón, que marca lo que realmente será el inicio de la trama.

A partir de aquí, la película empieza a ir más suave, aunque los continuos saltos en el tiempo hacia delante no le acaban de quitar la sensación de brusquedad a la narranción, durante la búsqueda de Simón y la evolución de Laura (porque su marido Carlos aparece más bien poco). Hasta que aparece en escena la médium (Geraldine Chaplin), y desde entonces es cuando la película funciona de verdad, aunque no a causa simplemente de la escena (que es más bien corta, y plagiada por completo de Polstergeist). Una pena que haya tartado tanto, pero de aquí en adelante es cuando realmente pude disfrutar la película, y llegar a un final tan valiente como sorprendente, en el que toda las piezas encajan a la perfección (menos una: ¿por qué se rasga el papel pintado de la última puerta…?).

En conclusión, quizá he sido demasiado duro con esta película, pero todo por las espectativas que tenía. En general es una buena película del género, aunque esté bastante por debajo de apuestas similares como «Los Otros», a pesar de que tenga elementos más propios de terror. Le cuesta bastante arrancar, pero cuando lo hace deja buen sabor de boca. Eso sí, la originalidad brilla por su ausencia, tanto en la propia película como en la música, que no para de recordarte subconscientemente a otras películas. Y lo que sí que es de nota, la actuación de Belén Rueda, impresionante.

~ por Egon en 13 octubre, 2007.