Hijos de Puta(c) con coche

Sé que ayer mismo os dije que no postearía hasta el martes, pero es que esto de venir al poli por las mañanas es una fuente de enriquecedoras experiencias… Así que he decidido abrir una serie de post titulados «Hijos de Puta(c) con coche», porque en Valencia hay muchos, aunque por lo general sus madres sean unas santas (o no, no es mi problema).

Capítulo 1: Hijos de Puta(c) con coche en la UPV.

En el politécnico tenemos gran variedad de Hijos de Puta(c) con coche, pero la muestra más significativa se da en un subconjunto C Ǝ [Hijos de Puta(c) con coche] llamado «Hijos de Puta(c) con coche Aparcando en el Poli». Dedicaremos el presente capítulo a su estudio pormenorizado, subdividiéndolos en clases:

– Clase 1: Pertenecen a esta clase los Hijos de Puta(c) con coche que vienen al Poli en coche a primera hora de la mañana, y teniendo los aparcamientos prácticamente vacíos, no superan el tedio de meter el coche en un aparcamiento y deciden dejarlo en la acera más cercana a su lugar de destino, moleste o no. Mención especial para una chica que aparca todos los días su Focus gris plata en la acera junto a la pista de Voley-Playa, a escasos 10 metros de la entrada al aparcamiento de bajo la pista de atletismo, que a las horas que llega está prácticamente vacío. ¡Enhorabuena chica, das a los seguratas-pegapegatinas del Poli una razón para levantarse por las mañanas!

– Clase 2: Pertenecen a esta clase los Hijos de Puta(c) con coche que vienen al Poli a primeras horas de la mañana, generalmente después de los de clase 1, y como ya no quedan más sitios en las aceras y demás lugares transitables deciden acometer el esfuerzo de meter su coche en un aparcamiento, pero agotados por tan magna tarea, acaban dejando el coche tirado (en doble fila, en lugares de acceso, o en medio de un carril) junto a la puerta de salida del aparcamiento más cercana a su destino, estando el aparcamiento a mitad de capacidad.

– Clase 3: Pertenencen a esta clase los Hijos de Puta(c) con coche que vienen al Poli a primera hora de la mañana, y como su coche es guay no quieren dejarlo fuera, lo pasan a un aparcamiento. Como su coche es guay, no quieren dejarlo en doble fila, lugar de acceso o en medio de un carril por si se lo arañan, pero su neurona cognitiva no da para ver que tiene más de los 3/4 del aparcamiento libre y decide dejarlo en la primera plaza para minusválidos que encuentran, la más próxima a la puerta del aparcamiento más cercana a su destino. Desde aquí querría elevar una petición para que contemplen como minusválidos a los mononeuronales-cognitivos, para que al menos aparquen con propiedad.

No me extraña que desde la UPV no hagan nada respecto a la falta de plazas de aparcamiento dentro de sus instalaciones, porque viendo el comportamiento de la gente a la hora de aparcar, ¿para qué necesitamos más plazas, si independientemente del número de plazas libres van a tener las aceras llenas de coches mal aparcados…?

Próximo capítulo: «Hijos de Puta(c) con coche: borreguismo de volante y otras piruetas circenses».

~ por Egon en 28 enero, 2008.